El rector de la universidad de córdoba pretende usar la misma estrategia con la que logró ser la cabeza de la universidad en su primer periodo.
Siempre se mostró imparcial y ajeno a la política y así lo manifestó en muchas ocasiones, pero es más político y estratega que todos, no se mostró con nadie, recibió la venia de ellos y luego se les sacudió, también es su fuerte hacerse la víctima y manda a peones por las redes sociales a incitar o a dar entender qué están tramando un complot en su contra para truncar su pasó a la reelección.
Ningún cargo público debería tener reelección inmediata, la perpetuación del poder no es sano y les hace daño a los procesos, las reelecciones por lo general son malas y se usan para tapar huecos dejados en las administraciones.
Para nada es bueno hacer o proponer su nombre a la rectoría estando en el trono, no hay igualdad de condiciones y viola el principio de la equidad, disponer de un presupuesto, tener personas a su cargo, hace que los demás candidatos no sean medidos con el mismo racero.
Señor torres ya es hora que le dé la oportunidad a otras personas, es hora que, entre nueva sangre con ideas nuevas, o es que no le alcanzo el periodo para cumplirle a sus socios políticos, que son muchos y a muchos les incumplió, y a las personas encargadas de elegir el nuevo rector de la universidad de córdoba, hagan una buena elección, centrada, objetiva y sin prebendas de por medio.
No a la perpetuación del poder, no más Jairo torres.
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