Este domingo, 29 de diciembre, el municipio de Aguachica, Cesar, fue escenario de una tragedia que ha estremecido a Colombia. Cuatro integrantes de una misma familia fueron asesinados mientras compartían en un restaurante. Las víctimas fueron identificadas como el pastor evangélico Marlon Lora, su esposa Yurlay Rincón, y sus hijos Ángela Natalia y Santiago.

El presidente Gustavo Petro rechazó categóricamente este acto de violencia y expresó su solidaridad con los familiares y allegados de las víctimas. En un contundente mensaje a través de sus redes sociales, el mandatario solicitó a la Policía Nacional que avance rápidamente en las investigaciones para identificar y llevar a los responsables ante la justicia.

“Masacrada toda una familia en Aguachica. Le pido a la Policía Nacional emplearse a fondo en descubrir y entregar a la justicia a los criminales”, expresó el jefe de Estado.

El director de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, Alexander Jaimes, también lamentó los hechos y manifestó su apoyo a la comunidad evangélica y a las víctimas de la violencia en la región.

La masacre ha generado indignación en todo el país y pone nuevamente en el foco los retos que enfrenta Colombia en materia de seguridad y protección de los derechos humanos. Las autoridades locales trabajan en la recolección de pruebas y testimonios para esclarecer las circunstancias que rodearon este trágico hecho.

El pueblo de Aguachica permanece de luto, mientras sectores de la sociedad exigen acciones concretas para garantizar la justicia y prevenir que eventos como este sigan ocurriendo.