La emergencia sanitaria que sacude a Barranquilla por el consumo de licor adulterado continúa agravándose. En la madrugada de este jueves, las autoridades confirmaron el fallecimiento de dos hombres que permanecían hospitalizados, elevando a 11 el número de víctimas mortales por esta intoxicación masiva.
Uno de los fallecidos fue identificado como Pedro Pablo Caraballo, quien murió en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Barranquilla tras varios días de lucha por su vida. Horas antes, otro hombre ingresó en estado crítico desde la intersección de la calle 30 con carrera 44, pero perdió la vida poco después de su llegada al centro asistencial.
Las investigaciones apuntan al consumo de una bebida artesanal conocida como “cococho”, presuntamente elaborada con metanol, una sustancia altamente tóxica no apta para el consumo humano. Este compuesto, utilizado en productos industriales como pinturas y disolventes, puede provocar ceguera, daño neurológico irreversible y la muerte en cuestión de hora.
La Secretaría de Salud del Distrito mantiene vigilancia estricta sobre los pacientes hospitalizados y ha emitido una alerta para prevenir nuevos casos. Paralelamente, la Policía Metropolitana ha desplegado operativos en sectores como El Boliche, donde se presume que se distribuyó el licor adulterado.
Las autoridades instan a la ciudadanía a evitar el consumo de bebidas de origen desconocido y a reportar cualquier actividad sospechosa relacionada con la venta de licor artesanal. La Fiscalía ha abierto una investigación por homicidio y corrupción de alimentos, mientras se busca a los responsables de esta tragedia que enluta a la capital del Atlántico.
