El expresidente Álvaro Uribe Vélez fue sentenciado este viernes 1 de agosto a 12 años de prisión, tras ser hallado culpable de los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, según determinó la jueza 44 de conocimiento de Bogotá en un fallo de primera instancia. Aunque la sentencia impone una pena considerable, la jueza autorizó que el exmandatario cumpla su condena bajo detención domiciliaria.

El fallo, contenido en un documento de 1.114 páginas, establece también una inhabilidad para ejercer cargos públicos y una multa correspondiente a 2.420 salarios mínimos legales vigentes. La lectura detallada del veredicto está prevista para la tarde de este viernes.

La decisión judicial tiene como contexto una investigación que involucra al exjefe de Estado en maniobras destinadas a manipular testigos y alterar procesos judiciales en su beneficio. La dirección de residencia suministrada por Uribe fue validada para que pueda cumplir la medida en su vivienda ubicada en Rionegro, Antioquia, desde donde seguirá la diligencia junto a sus familiares.

Su abogado defensor, Jaime Granados Peña, anunció que interpondrá un recurso de apelación ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, buscando revertir la condena en una instancia superior.