Según el Banco de la República, el crédito al consumo por libranza representa el 38% de la cartera bancaria
El crédito al consumo por libranza es una de las tantas opciones crediticias a las cuales se puede acceder en Colombia. En este mecanismo de recaudo de cartera, el deudor autoriza a los entes financieros a realizar los débitos de las cuotas mensuales, pertenecientes al préstamo, directo de su sueldo. De esta manera si el beneficiario del crédito trabaja en relación de dependencia y cobra a través de un banco, los pagos pueden descontarse directamente de su salario.
Esta vía de libranzas ha cobrado fuerza en los últimos años, sobre todo durante la crisis económica ocasionada por la pandemia. Solo con esta herramienta crediticia las entidades han desembolsado cerca de 20 billones de pesos en el comienzo de este año, calculando cerca de 3.000 préstamos diarios. Según el Informe Especial de Riesgo Crédito del Banco de la República, correspondiente al primer semestre del 2021, el crédito al consumo por libranza simboliza el 37,6% de la cartera bancaria de préstamos de la nación.
Esta modalidad dirigida principalmente a trabajadores formales tiene dentro de sus ventajas la disminución de morosidad en los cobros. Esto se debe a que el sistema debita automáticamente las alícuotas de los sueldos declarados de los empleados. El indicador de mora del mes de mayo fue de 2,4%, situándose 3,36% por debajo del resto de modalidades en el segmento.
Luis Fernando Gómez Falla, vicepresidente de la Banca de Personas y Pyme del Banco Popular en Bogotá, declaró que “este es un crédito que les permite a las personas alcanzar cualquier meta profesional o personal por ser de libre inversión. Por ello, es muy atractivo para empleados y pensionados, además, cuenta con un proceso de aprobación digital y ágil que ahorra tiempo y evita desplazamientos, así como una serie de beneficios para dar mayor flexibilidad a la hora de pagar las cuotas”.
Este método de descuento directo por nómina también forma parte del proceso de digitalización del sector financiero. La entrega de préstamos por canales virtuales es una de las tantas innovaciones startups en apoyo a los programas de inclusión financiera. Las fintechs colombianas plantean herramientas digitales de fácil acceso y onboarding digital, permitiendo que nuevos usuarios se suscriban de manera simple y segura, para acceder a todos los servicios y productos financieros que se ofrecen con tan solo unos clicks.
Según el último reporte de Inclusión Financiera de la Superintendencia Financiera de Colombia “los productos de depósito digitales fueron los que mostraron el comportamiento más favorable en el último año. Asimismo, el porcentaje de adultos que tenían un depósito electrónico aumentó del 17,0 % al 31,9 %.”
