Realmente el nuevo «corito celestial» que se ha impuesto en estadios y otros escenarios públicos o privados de Colombia parece estar surtiendo efecto, ya que los últimos reportes indican que el presidente Petro cada vez pasa más tiempo fuera del país y, por lo que se vislumbra, tiene alas, muchas alas para seguir emprendiendo vuelos.
Hasta esta semana, Petro Urrego, quien lleva un año y cuatro meses en el cargo, ha realizado 33 viajes al extranjero, lo que equivale a dos por mes. Según los informes, esto lo posiciona como el presidente más viajero en la historia de Colombia.
Diversos portales destacan que el periplo del actual presidente de Colombia comenzó apenas 20 días después de asumir el cargo, y ha incluido visitas a cuatro de los cinco continentes.
En África, visitó Egipto, mientras que en América ha estado en cinco ocasiones en Estados Unidos, tres veces en Brasil y Venezuela, dos veces en Chile, Cuba, Ecuador y México, y una vez en Argentina, Costa Rica, Perú y República Dominicana. En total, ha realizado 23 viajes a 11 países en nuestro continente.
Las incansables alas que para el viaje parece tener el Presidente también lo han llevado a Asia, con visitas a China, y actualmente se encuentra en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, hasta el 5 de diciembre.
Ha viajado tres veces a Francia y una vez a Alemania, Bélgica, España, Portugal y Suiza, demostrando una presencia activa en Europa.
Ojalá todos los colombianos tuviéramos la posibilidad de emprender todos estos viajes internacionales en apenas un año y cuatro meses, pero sabemos que esa es una ilusión costosa, muy costosa -además de desgastante- que no podríamos realizar por más que quisiéramos.
A propósito, esos viajes no han resultado nada baratos, el portal Bloomberg publicó precisamente un informe sobre lo que se ha gastado en esos viajes el presidente y su comitiva entre agosto de 2022 y abril de 2023 y el resultado es un poco más de 14 mil millones de pesos, hay que esperar el reporte de los gastos de los ocho meses de este año (mayo a diciembre) en los que el periplo presidencial no se ha detenido y que debe ser una cifra de similar cuantía.
Los petristas seguramente justifican que el interminable recorrido internacional del Presidente es porque él debe representar a nuestro país en incontables ocasiones, pero también es cierto que todos esos viajes deben traer resultados concretos y realizables que beneficien al país, y eso, eso sí que como que no está muy claro. Muchas palabras, mucho discurso, pero por lo demás… no se ve nada consistente.
Entonces, en esta temporada de fin de año, en la que todos comienzan a hacer balances, el mandatario de los colombianos sin duda contabilizará las millas de viajero como un gran logro y quienes estén pensando en hacerle un regalo de Navidad, deberían pensar en una maleta nueva, eso sí, muy resistente porque cada vez pasa más tiempo fuera.
